Campaña de Predicación en Honduras

Para 2015, fui nuevamente asignado a Centroamérica, esta vez el destino seria muy diferente...Nva. Ocotepeque, Honduras. Solicite los meses de Mayo y Junio, partí desde Mérida con camino hacia Tapacchula, pues quería cruzar la frontera desde allí, la linea ADO tiene una ruta directa de Mérida a Tapachula, en aquel momento me costo aproximadamente unos $1400 pesos (redondo). Me llevó aproximadamente 20 hrs de viaje, por lo que llegue muy cansado y tuve que pasar la noche en Tapachula, al otro dia, sali con destino a la Ciudad Guatemala via Ticabus, lo sorprendente fue que casi un 80% de los pasajeros eran precursores de campaña, al llegar a Ciudad de Guatemala (aunque llegué en la mañana)  no tuve otra opción que quedarme una tarde y una noche en casa de unos hermanos, pues solo existe una  ruta de camiones hacia Nva Ocotepeque con Autobuses Congolón y el siguiente salía a a las 4:30 am desde la Central Norte, por lo que perdí un día mas. A la mañana siguiente partí hacia la asignación en Nva Ocotepeque. Al llegar los hermanos me recibieron con carteles de Bienvenida, lo que fue muy emotivo. El territorio es amplio, en su mayoría montañoso, recuerdo varios, El Cipresal, Dolores Merendon, Antigua Ocotepeque, El Barrial, Jocotán entre otros, la gente es mas abierta al mensaje, a diferencia de México en centroamerica se respeta mucho la Biblia y a quien lleva el mensaje. El hospedaje fue brindado amablemente por una familia de hermanos, tenia muchas comodidades, cama, ventilador, baño compartido, Internet, música, etc, No podia pedir mas. Las comidas nos las proporcionaba la hna. Nancy o Mama Nancy como le decíamos de cariño, ella nos decía que cosas comprar y nos cocinaba. Mis compañeros de hospedaje se convirtieron rápidamente en amigos entrañables Abrahan de Guadalajara, Abel de Veracruz, Josue de Baja California Norte y Alexy de Ocotepeque. La congregación es pequeña, en el salón solo se reúne una congregación (Las Flores, Nva Ocotepeque), me sentí realmente como en casa, es difícil explicar pero creo que el servir de precursor de campaña me ha permitido ver que en el Pueblo de Jehová realmente somos familia, no  importa de donde seamos, es como si ya nos conociéramos desde tiempo atrás. Fueron dos meses muy productivos...espero algún día Jehová me permita saludar a todos mis amigos de nuevo.